El Día Mundial de la Diversidad Sexual y el Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ celebrados los días 25 y 28 de junio, respectivamente, conmemoran los disturbios de Stonewall acaecidos en junio de 1969 en Estados Unidos y que se han señalado como el hito inicial del movimiento occidental actual por los por los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans, intersex y queer. A más de 50 años de estos acontecimientos, se ha avanzado de manera significativa en la garantía de derechos de la comunidad LGBTIQ+, no obstante, hay una gran cantidad de desafíos pendientes en las más diversas materias:

  • Resulta preocupante que América Latina presenta altas tasas de violencia contra las personas LGBTIQ+ que es especialmente prominente en el caso de las personas trans,  donde un 80% de las personas asesinadas es menor de 35 años; mientras que las mujeres lesbianas concentran una gran cantidad de ataques, sumada a la cifra negra existente en las denuncias, según revela el registro que lleva la CIDH[1].
  • Datos entregados por una encuesta realizada a personas LGBTIQ+ en Perú arrojaron que el 11,5% sufrió algún tipo de discriminación en el trabajo: no les pagaron lo que les prometieron (33,3%), les hicieron trabajar día y noche (30,8%), y/o fueron víctimas de amenazas o agresiones verbales o sexuales  (24,9%) (Publimetro, 2018).
  • En Chile, el Tribunal Constitucional del país rechazó un requerimiento que abriría la puerta al matrimonio igualitario y el reconocimiento de hijas e hijos de parejas del mismo género bajo el argumento de que “podría ello conducir a extremos intolerables (…) tales como matrimonios polígamos en países musulmanes, o el matrimonio de niños de países africanos, o aquellos convenidos por los padres en la sociedad japonesa, y las bodas masivas de parejas que se celebran en la secta moon, en Corea del Sur, entre otros.” (Sentencia Rol 7774-2019)
  • Ya en contexto de la pandemia ocasionada por el COVID-19, las medidas de restricción de desplazamiento diferenciado para hombres y mujeres  adoptadas por gobiernos como el de Guatemala han derivado en una discriminación y amenaza a la salud y supervivencia de las personas LGBTIQ+ en base a su identidad y/o expresión de género: Se les niega el servicio en lugares de abastecimiento, bancos y establecimientos de salud o sufren asedio por parte de la policía por “estar afuera el día que no les corresponde” (Caribe Afirmativo, 2020).
  • Algo similar ha ocurrido con estas medidas en Panamá, dondeuna mujer trans defensora de derechos humanos fue detenida por la policía mientras entregaba bolsas de alimentos a personas en situación de pobreza  (CIDH, 2020).

  • En Perú, mujeres trans sufrieron abusos físicos y verbales por parte de agentes del orden público, siendo obligadas a repetir frases que niegan su identidad de género autopercibida, tales como “quiero ser hombre”, esto a solo semanas de que se publicara el fallo condenatorio de la Corte IDH en el caso Azul Rojas Marín vs Perú, precisamente por torturas y brutalidad policial hacia una mujer trans.

Las desigualdades y discriminaciones de base contra las personas LGBTIQ+ ya existentes en los países de América Latina y el Caribe se han visto agudizadas por la emergencia sanitaria, dejándoles al margen de las políticas públicas e impidiéndoles el acceso a la justicia, a pesar de constituir uno de los grupos más vulnerables; el reporte de casos preocupantes es tal, que la CIDH realizó recomendaciones específicas a los estados para garantizar los derechos de esta comunidad en su Resolución 1/2020, entre las que se encuentra un fortalecimiento al sistema de denuncias y protección de la justicia durante la emergencia sanitaria. Así, en este Día Mundial de la Diversidad Sexual y Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+, CEJA reitera su compromiso con la perspectiva de género y el enfoque de derechos humanos, realizamos un llamado a todas las personas involucradas en la administración de justicia a participar activamente en la garantía de los derechos de las personas LGBTIQ+, aplicando la perspectiva de género en todos los procesos y erradicando la discriminación por motivo de orientación sexual, identidad y/o expresión de género.


[1] http://www.oas.org/es/cidh/multimedia/2015/violencia-lgbti/registro-violencia-lgbt.html