Cada 10 de diciembre se celebra el Día de los Derechos Humanos, en conmemoración a la fecha en que la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el año 1948. La relevancia de este momento histórico radica en la proclamación de la existencia de derechos inherentes a todas las personas por igual, sin distinción alguna de raza, sexo, nacionalidad, origen étnico, lengua, religión o cualquier otra condición.

Si bien corresponde a los Estados el rol de respetar, proteger y realizar los derechos humanos -ya sean éstos civiles, políticos, sociales, económicos, culturales o ambientales- actualmente existen importantes violaciones a dichas obligaciones en la región. Cuestión que va de la mano con las serias desigualdades que están presentes en América Latina y con la precarización en ámbitos como el medioambiente, el trabajo, la seguridad social y la salud. Mientras datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) muestran una reducción importante en la desigualdad en la región, se advierte también una detención en este proceso de descenso (Amarante y Colacce, 2018).

Como parte de su labor, el Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) ha explorado cómo los Estados han dado cumplimento a tales obligaciones, y en particular, se ha estudiado cómo los sistemas de justicia han contribuido a hacer justiciables los casos donde existan violaciones a los DESCA (Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales), así como el uso de estrategias para hacerlos exigibles al margen de las instituciones formales.

En uno de sus más recientes trabajos, CEJA, por encargo de la agencia de cooperación alemana GIZ-Dirajus, llevó a cabo un intenso trabajo con diversos investigadores e investigadoras de América Latina, que tuvo como resultado la publicación de tres informes del “Diálogo sobre la protección jurisdiccional de los derechos a la salud, educación, trabajo, seguridad social y medio ambiente en países de América Latina”. En este proyecto se observó cómo siguen existiendo desafíos importantes en la protección de los derechos, especialmente de los DESCA, en cuanto a la reducción de barreras de acceso a la justicia, desarrollo jurisprudencial y aplicación de estándares internacionales en materia de derechos humanos por parte de los tribunales y cortes, cumplimiento de las sentencias, resolución en casos en un plazo razonable, entre otros.

En este día que se conmemora la Declaración Universal de los Derechos Humanos, CEJA hace un llamado a reforzar los esfuerzos para la construcción de una América Latina más respetuosa de los Derechos Humanos y de la dignidad de las personas de la región.